No me haces falta ya
y sin embargo
te empeñas en volver
¿no te das cuenta
que ya aprendí a curar
sin tu remedio?
¿que ya olvidé que olían
mis abrigos
a todos los armarios
de tu casa?
¿que no busco ya más
en otros ojos
el surco que labraron
tus arrugas?
¿Qué vienes a buscar?
¿Con qué derecho
alargas de mi higuera
esta ramita
que va tomando forma
de tu mano,
dibujas en la tierra
esa caricia
que igual que entonces no es
más que ladrona
del sol, ¡ay!, de los brotes
asesina?
¿Qué me quieres decir
con esta sombra?
Después de tantos años
yo creyendo
que era de tan pura
que dolía
la luz negra en tu forma
de alumbrarme?
No me haces falta ya
¿no te das cuenta
que ya en la muerte hallé
de quién vengarme?
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* Del número VII de la plaquette Rue Vaneau: Cinco cantos a la savia.